La elongación muscular

Elongar para lograr flexibilidad

Si usted tiene un perro o un gato, probablemente haya notado cuán seguido le gusta, a su mascota, elongarse. Estirarse genera bienestar; especialmente, después de haber estado todo el día echado. O, como sucede más a menudo con los seres humanos, después de haber estado todo el día sentado.



Pero a diferencia de nuestros amigos peludos, nosotros no somos tan propensos a pararnos y estirar nuestros cuerpos tras largos períodos de inactividad, aun cuando nuestros cuerpos no desearían nada más que una buena elongación. De estar sentados todo el día en un escritorio o frente a una computadora, pasamos, normalmente, al asiento de un auto, autobús o tren y, luego, en casa, a otras actividades, pero también sentados: comer, leer, ver televisión, pagar cuentas —en línea— y contestar correo electrónico.

Con el 60 por ciento de los adultos mayores de 50 años llevando una vida inactiva, ¿sorprende a alguien que veamos más problemas de salud relacionados con articulaciones y músculos que se insubordinan tornándose rígidos, inflamados y hasta dolorosos? Envejecer también contribuye a la rigidez muscular y la escasa flexibilidad: a medida que envejecemos, los músculos tienden a perder elasticidad, y los tejidos alrededor de las articulaciones se hacen más densos. Eso dificulta el movimiento. De hecho, uno puede perder, cada 10 años, el 10 por ciento de la flexibilidad si no hace nada. Aquí, es verdaderamente aplicable el adagio que reza: “Si no lo usa, ¡lo perderá!”.


Diana Vishneva


Los beneficios

La mejor rutina de actividad física es una que incluya los cuatro pilares del acondicionamiento físico: flexibilidad y estabilidad, actividades para adquirir resistencia (aeróbicos, caminatas), entrenamiento de fuerza y equilibrio.

•La elongación ayuda a mantener sus músculos distendidos, lo que mejora su flexibilidad o capacidad para inclinar/doblar su cuerpo sin lastimarse. La elongación frecuente puede permitirle ganar movilidad, haciéndole más fácil inclinarse/agacharse y alcanzar elementos en alacenas, según Jay Blahnik, especialista en acondicionamiento físico y autor del libro Nuevo método de estiramientos para todos. “Es como una recompensa que uno puede sentir cada día”, asegura.

También hay otras gratificaciones ya que mantenerse flexible puede ayudarlo para:

•Mejorar y mantener su rango de movimiento, lo que a su vez, mejora el equilibrio

•Prevenir caídas

•Aliviar dolores crónicos

•Disminuir la tensión y el estrés

•Mejorar la circulación y la concentración

•Potenciar su energía

•Mejorar su postura


Previniendo lesiones

Las recomendaciones de elongar o de no hacerlo están repletas de conceptos erróneos y de estudios conflictivos. Existe poca evidencia que permita clarificar estas cuestiones. La elongación ha sido promovida durante años como parte esencial de los programas de acondicionamiento físico, como una forma de disminuir el riesgo de lesiones, prevenir la inflamación y mejorar el rendimiento. Pero, ¿qué dice la evidencia? Las últimas investigaciones concluyen que elongar puede disminuir el dolor y la inflamación después de hacer ejercicio. Sin embargo, ninguna evidencia respalda la teoría de que elongar inmediatamente después de realizar ejercicio pueda prevenir las lesiones por sobrecarga física o agudas.

Según los especialistas, lo que resulta clave en el debate sobre la prevención de lesiones es cuán a menudo se elonga. La elongación habitual que se hace durante un período de tiempo, como una clase de yoga o de elongación, puede disminuir el riesgo de lesiones. Sin embargo, los períodos cortos pero intensos de elongación, o el estiramiento que se hace sólo antes y después de entrenar, no lo harán.

Haciéndolo con seguridad


Tenga presentes estos prácticos consejos de seguridad cuando elongue:

•Comience lentamente. Se tornará más fácil elongar a medida que adquiera práctica.

•No lo fuerce. Sobreestirarse puede causar dolor y lesiones. Puede sentir una ligera tensión al elongar, pero no debería doler. Si duele, deténgase.

•Respire profundamente. No aguante la respiración. Respirar lenta y profundamente lo ayudará a relajarse y hará más fácil la elongación.

•Precaliente. Si elonga antes de hacer ejercicio, precaliente su cuerpo previamente durante, por lo menos, cinco minutos, con movimientos livianos como caminar o marchar en el lugar. Debería evitar elongar un músculo frío, ya que puede aumentar el riesgo de sufrir una contracción.

•Elongue todos los grupos musculares principales, aguantando cada elongación por, al menos, 30 segundos. Los profesionales del acondicionamiento físico recomiendan concentrarse en los músculos de las pantorrillas, los músculos frontales y posteriores de los muslos (cuadriceps y aductores, respectivamente), flexores de la cadera (psoas ilíaco), del pecho (pectorales) y espalda (dorsales). También puede elongar su cuello, hombros, muñecas y tobillos.

•Trate de elongar tres veces por semana y la mayoría de los días de la semana en los que haga ejercicio.

•Tenga cuidado al elongar después de una lesión o si padece de alguna afección crónica (consulte a un médico).

•Escuche a su cuerpo y haga lo que pueda. Todos tenemos un grado de flexibilidad diferente, que es determinado, en parte, por nuestros genes.


Vladimir Malakhov


Elongación y más elongación

Aquí hay algunas actividades que puede probar para mejorar su flexibilidad. También pueden desarrollar fuerza o equilibrio, o ambos:

•Yoga

•Pilates

•Ballet clásico - Barra al suelo - Danza moderna

•Tai Chi, artes marciales

•Natación

•Pelota de estabilidad - equilibrio


Si está tomando clases, déle a su cuerpo una oportunidad para descansar y reponerse tomándose un día para no elongar. Si usted elonga como parte de una rutina como caminar o trotar, varíe la forma en que lo hace. Por ejemplo, alterne ejercicios de elongación estática y dinámica: agáchese, inclínese a uno y otro lado, rote su cuerpo hacia ambos lados, pero no rebote. “La elongación con movimiento controlado es muy buena para ayudarnos a funcionar durante el día”, comenta Blahnik. Elongar a lo largo de la jornada, en lugar de hacerlo en un único y más extenso momento del día, también está perfectamente bien. Un par de movimientos de estiramiento en la mañana, después de salir de la cama; por la tarde, cuando llega a su casa del trabajo; y en su escritorio, durante el horario del almuerzo o de descanso, puede revigorizar la mente y el cuerpo.

“Elongar tiene que ver con aprender cómo se logra una relajación de manera cómoda e individual. Le permite volver a ponerse en contacto con su cuerpo y con el modo en que se siente” —dice Bob Anderson, autor de Stretching In The Office (Elongando en la oficina)—. “Y cuanto mejor sintonía logra con su cuerpo, más activo quiere estar”, asegura Anderson.

Ya sea que esté intentando estar activo o haya estado activo por mucho tiempo, elongar lo hará sentir estupendamente bien, en todo sentido. Según Anderson: “Es el elemento que permite que a las personas les vuelva a agradar su cuerpo y sientan que lo están haciendo bien”. Por AARP Fuente

en Danza Ballet

El valor de una buena elongación muscular



Elongar, una técnica para evitar lesiones y mejorar el rendimiento de la actividad física.

Se puede practicar antes de comenzar cualquier entrenamiento, pero también después o como ejercicio principal.


Elongar aporta una reducción en el índice de traumatismos, una mayor amplitud de movimiento y una mejor recuperación en la fase de relajación. Su efecto es preventivo, no terapéutico. Desde hace años se conoce la importancia de la actividad física cotidiana para mantener un cuerpo saludable; para prevenir y hasta contrarrestar enfermedades. La llegada del calor suele ser un momento en el que mucha gente comienza, retoma o intensifica su rutina de entrenamiento físico ya sea al aire libre o en un gimnasio. Mucho se ha hablado de los distintos tipos de ejercicio para cada edad e incluso para cada persona de acuerdo a sus necesidades; pero poco se han mencionado los beneficios que trae "elongar".


Pero, ¿qué es elongar? 

Es estirar el o los músculos en forma activa (uno mismo) y/o en forma pasiva (con ayuda de otra persona o elemento); y hay cuatro tipos básicos: el estático donde la elongación es gradual y progresiva (20-30 segundos con cada grupo muscular); dinámico, con pequeños movimientos de rebote que van aumentando de a poco; pasivo, que quiere decir que se está en reposo y otra persona ayuda a elongar (sosteniendo la pierna, etc.) y activo, donde uno contrae un músculo para que elongue el opuesto (Ej: se contrae la parte de atrás del muslo elevando el talón a la cola para que elongue la parte de adelante del muslo).


Según los especialistas, es primordial tener en cuenta la técnica de estiramiento o elongación porque evita lesiones durante la actividad. " Además de permitir una mayor amplitud de los movimientos, los límites de lesión por distensión y exceso de uso se incrementan, o sea, aumenta la seguridad en la ejecución de ejercicios físicos o tareas motoras del día a día como jugar con los hijos, colocar la basura afuera, cambiar la goma del auto, etc. Otro beneficio todavía poco esclarecido es la mejoría de la coordinación motora y reflejos en general. Parece que hay una facilitación neuro-muscular contribuyendo para un mayor control y precisión de movimientos. El estiramiento es una técnica que permite mejorar la flexibilidad articular ", explica el doctor Marcelo Enrique de Andrade Bueno, Profesor de Educación Física de la Universidad de São Paulo, quien ha trabajado en una serie de consejos sobre el tema para Body Systems LatinAmerica.

Hoy la forma de elongar más segura y utilizada , explica el doctor Andrade Bueno, "es el posicionamiento del músculo en situación de distensión en el límite de tolerancia (sin dolor) y sostener esta posición hasta 30 segundos. Otras técnicas son aplicables durante las clases de gimnasia, donde se realiza la actividad bajo supervisión de personal especializado. Debe formar parte de un programa bien elaborado de ejercicios regulares y se puede practicar antes, después y como ejercicio principal. Antes, para ser parte de una rutina de entrada en calor y una óptima estrategia para prevenir lesiones en las actividades subsecuentes más intensas y como ejercicio principal se debe realizar tras una breve entrada en calor. Luego, hacer una secuencia de ejercicios de estiramiento que permite mejorar la conciencia corporal, estimula la adaptación (flexibilidad) del tejido conectivo y alivia tensiones inconscientes o involuntarias".

En cambio, cuando el estiramiento se hace al finalizar los ejercicios regulares, el objetivo fundamental es distender el tono muscular después de la sobrecarga del propio entrenamiento. Se consigue así una completa relajación muscular y evita que nos resintamos al día siguiente del esfuerzo. Los profesionales aconsejan " trotar unos minutos una vez concluido el entrenamiento y luego hacer unos estiramientos muy suaves".

" Estirar y elongar antes y después del entrenamiento es más importante de lo que se cree. Es una faceta que muchos atletas a menudo descuidan. Sin pensar comienzan a correr directamente, sin hacer los ejercicios de calentamiento y estiramiento suficientes y concluyen sin enfriar ni estirar adecuadamente. Al descuidar estos ejercicios, el organismo se revela en forma de sobrecargas, contracturas y lesiones en general. Lo esencial es que al realizar este trabajo vamos aumentando la temperatura corporal, además del ritmo cardíaco, que se produce como consecuencia de un mayor flujo sanguíneo. Un músculo que se contrae y relaja durante la elongación obtiene mayor rapidez y eficiencia, hay menor tensión muscular, los músculos están oxigenados y con más cantidad de sangre" explica la licenciada Patricia Fragapane .

Entre los beneficios de esta técnica figuran, según Abcfisioterapia, "una reducción en el índice de lesiones; una mayor amplitud de movimiento; una mayor economía de esfuerzos; un aumento en la pasibilidad de contracción lo que da como resultado un aumento de la fuerza y, por último, también contribuye en la relación recuperación y fatiga por esfuerzo". En la práctica, destaca la mayoría de los especialistas, es conveniente seguir un orden para no olvidarse ninguna de las partes del cuerpo al elongar, comenzando por la cabeza hasta llegar a los pies.

Los errores más comunes realizados durante esta técnica están vinculados principalmente a no tener en cuenta cada situación en particular. Existe un tipo de elongación especial para cada deporte, ya que los músculos que se utilizan en ciclismo, tenis o levantamiento de pesas, por ejemplo, no son los mismos. Por otro lado, no alcanza con hacer estiramientos tras el calentamiento antes de una competición, hay que hacerlos también después y de forma más acentuada. Tampoco es aconsejable, según los especialistas, rebotar demasiado para no crear una sobretensión en la unión de músculo con el tendón. " Hay que tener en cuenta que no hay que estirar músculos doloridos, inflamados o con cualquier tipo de lesión ya que elongar no tiene efecto terapéutico sino preventivo", concluye el doctor Andrade Bueno.


Por Mariana Nisebe

De la Redacción de Clarín.com

Selección Fotográfica de Danza Ballet

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El Porqué de la Elongación Muscular

Antes de cada salida, debemos elongar los músculos, lo que servirá para entrar en calor y al cuerpo le vendrá realmente bien. Además contribuirá a una mayor flexibilidad y rapidez en la cadencia de pedaleo. También es buena la elongación post ejercicio.

Luego de la elongación viene el calentamiento y el tercer paso es el ejercicio principal, aunque entre estos dos, se puede volver a repetir una sesión de elongación más vigorosa que la primera, de modo tal de poner en práctica el programa de flexibilidad.


Antes de la entrada en calor se debe elongar, durante 15 minutos, todos los grupos musculares del cuerpo. Ejercicios lentos y livianos, ya que el cuerpo esta frío; con esto se pretende ir de menor a mayor preparando el cuerpo para el ejercicio especifico y, disminuyendo así el riesgo de lesiones. Luego de la elongación viene el calentamiento y el tercer paso es el ejercicio principal, aunque entre estos dos, se puede volver a repetir una sesión de elongación más vigorosa que la primera, de modo tal de poner en práctica el programa de flexibilidad.


Al finalizar la práctica deportiva también es muy importante volver a elongar, deja pasar cinco minutos y vuelve a realizar una rutina de estiramientos suavemente durante unos 8 a 10 minutos más. Esto porque los músculos se contraen repetidas veces durante el esfuerzo. Cuando finalizamos la actividad, estas contracciones han dejado el músculo acortado, limitado en su movimiento. Si no nos preocupamos porque nuestra musculatura se estire y recupere en la medida de lo posible su longitud correcta, se nos irá acortando progresivamente, su capacidad de movimiento se reducirá (con lo que perderemos en amplitud de zancada, brazada..., y por lo tanto en eficacia), y como consecuencia de todo esto nos sobrevendrán las lesiones.


¿Cómo debemos hacer los estiramientos?

Debemos tener una serie de precauciones, ya que, como su nombre indica, lo que haremos es estirar el músculo y si éste sobrepasa su máxima capacidad de elongación se puede llegar a romper.

Durante los estiramientos NUNCA debemos sentir dolor. No pretendamos recuperar la elasticidad muscular perdida durante muchos años en una semana (ni en un mes).

Olvídate de los rebotes, te pueden provocar una rotura muscular. Se debe estirar el músculo hasta que notamos tensión y en ese punto mantener dicha tensión durante unos segundos (suelen ser entre 20 y 30 según el ejercicio).


Procura estirar todos los músculos que se van a ver o se han visto implicados en el ejercicio. Esto requiere que vayas aprendiendo un buen repertorio de ejercicios. Se suelen agrupar por modalidades deportivas (estiramientos para corredores, para ciclistas, para nadadores...). Concéntrate durante los estiramientos. Es habitual que nos relajemos (charlando con el compañero por ejemplo) y no lo hagamos bien. Una forma de obligarnos es llevar la cuenta del tiempo que mantenemos cada estiramiento. Contribución de Daniel www.mtbike.cl


en Danza Ballet


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