APORTACIONES

GEORGE BALANCHINE

(Georgy Balanchivadze) (9 de enero de 1904 – 30 de abril de 1983) George Balanchine es uno de los grandes genios de ballet del siglo XX. En la época de total interés por el modernismo en el ballet, él dio de nuevo la importancia a la tradición clásica abriendo nuevos caminos para su desarrollo y creando su estilo peculiar: Llevó a la perfección la cultura del ballet sin argumento; también, fue uno de los creadores de la escuela de ballet clásico de los EE.UU. Dirigiendo el New York City Ballet coreografió más de 100 producciones.

Formado en las mejores tradiciones de la Escuela de Ballet de San Petersburgo, empezó su carrera en 1921 en el escenario del Teatro de Opera y Ballet de esta ciudad como bailarín, aunque pronto se distinguió como coreógrafo, participando en acontecimientos de vanguardia durante los años veinte.

Al emigrar de Rusia en 1924, a la edad de 21 años, se convirtió en el coreógrafo principal del Ballet Ruso de Serguey Diaguilev. Después de la muerte de Diaguilev y la disgregación del Ballet Ruso, Balanchine colaboró con la Gran Opera de París, el Royal Ballet de Dinamarca y participó en obras cinematográficas y de music-hall. También tomó parte en la creación de dos compañías: el Ballet Ruso de Montecarlo y Los Ballets de 1933.

En 1933 el mecenas Lincoln Körnstein le convenció para trasladarse a Estados Unidos al objeto de crear un Teatro de Ballet Clásico. Primeramente, crearon una escuela que comenzó a desarrollar las tradiciones del ballet ruso y que hoy en día sigue funcionando, siendo considerada la más importante escuela de danza de los EEUU. En 1948, después de varios intentos fallidos, Körnstein y Balanchine consiguieron crear el New York City Ballet, compañía de repertorio con base estable y con la cual está relacionado el período más fructífero de la vida de Balanchine.

El programa que en esta ocasión ofrece el Ballet de Perm nos permite la posibilidad de ver tres intereses musicales y tres estilos diferentes de Balanchine. “Serenade” es su primer ballet sin argumento, pertenece al modelo que confirma la autosuficiencia de la danza y en el que se relacionan y compiten formas musicales y balletísticas. “La Sonámbula” desarrolla la línea tradicional de un espectáculo con argumento al que el coreógrafo imprime su propia y original versión. “Ballet Imperial” es una de las más grandes coreografías concertísticas y se trata del último estreno realizado por Ballet de Perm de un espectáculo de Balanchine y con el que esta compañía consiguió el Premio Nacional de Rusia “Máscara de Oro 2004” al Mejor Ballet. 

LA SONÁMBULA (Ballet en un acto)

Música: Vittorio Rieti, sobre temas de Vincenzo Bellini 

Coreografía: George Balanchine

Realización de la coreografía: Bart Cook y Maria Calegari (USA)

Diseño de decorado y vestuario: Viacheslav Okunev

Año de producción: 2001

Solistas:

Sonámbula Elena Kulagina (Artista de Honor de Rusia) 

El Poeta Alexandr Volkov

La Coqueta Natalia Mákina 

El Barón Igor Shesterikov

Pastoral Nadezhda Vasilkova, Yana Manomenova, Konstantín Oliunin, Oleg Posokhin

Danza Oriental Yana Manomenova (Laureado en varios concursos internacionales de Ballet),  Alexia Lysenko

Arlequín Ivan Poroshin

El estreno de este ballet tuvo lugar en Nueva York el 27 de febrero de 1946 y corrió a cargo del Ballet Ruso de Montecarlo, con el título “La sombra de la noche”. En 1960 Balanchine restauró este ballet con la compañía New York City Ballet ya con el nombre de “Sonámbula”. Aunque creado hace varias décadas, sigue sorprendiendo la maestría del coreógrafo en alternar de manera inesperada la alegría de los bailes de máscaras con momentos fantásticos y con un trágico final.

Argumento: En el divertido baile de máscaras el Poeta galantea a Coqueta, quien viene acompañada del Barón. En un momento determinado aparece la bellísima Sonámbula, personaje etéreo y fantasmagórico. El Poeta, atraído por ella, intenta despertarla pero no consigue que reaccione. Coqueta, celosa por lo que está pasando, se lo cuenta al Barón quien, enloquecido, mata al Poeta. Sonámbula aparece de nuevo para llevarse el cuerpo del Poeta. 

SERENADE

Música de Piotr Tschaikovski “Serenata para la orquesta de Cuerda”. 

Coreografía: George Balanchine.

Realización de la coreografía: Bart Cook y Maria Calegari (USA)

Diseño Elena Solovieva

Estreno 2004

SOLISTAS: Yara Araptanova, Ekaterina Guschina, Yulia Manjeles, Sergei Mershin, Arthur Shesterikov

La primera representación pública de este ballet fue en Hartford, Connecticut, A very Memorial Theatre, 6 de diciembre de 1934. Fue el primer ballet americano de G. Balanchine y su primera experiencia en el genero de ballet sin argumento. “El único argumento del ballet,-según el coreógrafo,- es la danza debajo de la luna”

Al encanto poético y a la profundamente clásica limpieza coreográfica que hacen de Serenata una de las obras maestras del ballet moderno, se añade el in­terés histórico de esta primera piedra del gran edificio del ballet americano, fundado precisamente sobre la obra creadora y organizadora de George Balanchine. En su Complete Stories of the Great Ballets, el pro­pio coreógrafo ha escrito con admirable sencillez: “Serenada fue mi primer ballet en Estados Uni­dos. Poco después de mi llegada a América, Lincoln Kirstein, Edward Varburg y yo abrimos en Nueva York la School of American Ballet. Entre los cursos establecí una clase nocturna de técnica escéni­ca de la danza... Serenada se ha desarrollado de aquellas lecciones. Me pareció bien hacer bailar a los estudiantes algo nuevo, algo que no hubiesen visto antes. Elegí la Serenata de Chaikovski. La primera noche constaba la clase de diecisiete muchachas y ningún muchacho. Las dispuse en líneas diagonales y decidí comenzar haciéndoles mover solamente los brazos, como por ejercicio. Este era el comienzo de Serenada. En la segunda lección participaron sola­mente nueve muchachas; en la tercera, seis. Coreo­grafié la música trozo a trozo con los alumnos que tenía a mi disposición en cada momento. Comenza­ron a llegar muchachos a las lecciones y los incluí también a ellos. Una vez, mientras todas las muchachas salían corriendo del lugar que utilizába­mos como escena, una de ellas cayó y comenzó a llo­rar. Dije al pianista que continuase y conserve el epi­sodio en el ballet. Otro día llegó tarde a las clases una de las muchachas, y también puse esto en el ballet”.

“BALLET IMPERIAL”

Ballet clásico en tres movimientos.

Música: P. Chaikovsky (IIº Concierto en Sol Mayor para Piano y Orquesta)

Coreografía: G. Balanchine

Realización de la coreografía: Bart Cook y Maria Calegari (USA)

Decorados y vestuario de Mstislav Dobujinsky.

Estreno: 2004

Solistas:  Yulia Mashkina 

Paso a dos: Elena Kulagina (Artista de Honor del Pueblo de Rusia)

Vitali Poleschuk (Artista de Honor de Rusia, Laureado de Concursos Internacionales de Ballet)

Paso a tres Natalia Moiseeva (Artista de Honor de Rusia, Laureada de Concursos Internacionales de Ballet)

 Serguey Mershin (Laureado del Concurso Internacional de Ballet)

 Arthur Shesterikov 

Solistas:  Victoria Ananyan, Irina Rybkina

ARGUMENTO. Ballet concertante, sin tema. 

Allegro brillante: es una celebración de la bailarina, rodeada por todo el cuerpo de baile. 

Andante non troppo: el primer bailarín encuentra y pierde entre las otras el espejismo de su bailarina imperial. 

Allegro con fuoco: exhibición final, brillante y rica de movi­miento de conjunto, de la pareja principal y del cuer­po de baile.

Espectáculo fue estrenado en Nueva York, Hunter College, 27 de mayo de 1941, por American Ballet. 

Es éste, declarada y evidentemente, un homenaje a Marius Petipa y al Ballet Imperial del Teatro Mariins­ky de San Petersburgo, en cuyo ámbito se formó Ba­lanchine. Balanchine tenía intención de transmitir el estilo de la coreografía de Petipá con su reglamentariedad, claridad, grandeza, capacidad depatetismo, ampulosidad, júbilo imperial, brillantez de los pasos, virtuosismo. Acorde con su idea fueron diseñados también los trajes y en la ambientación escénica (diseño de Dobuzhinsky), inspirados precisamente en el antiguo Teatro Mariinsky: tonos azules de la tapicería de las sillas y los telones entre los cuales se ven las famosas columnas de San Petersburgo; y los vestidos recordaban los bailes imperiales. Balanchine quería destacar aquí la grandeza de Petipa, de Chaikovsky, de San Petersburgo y del viejo ballet Clásico


Sastrería  Galina Rogozina, Zinaida Seygel

Maquillaje  Natalia Vetoshenko

Luces  Vitaly Alexandrov 

Maquinaria escénica  Popov Alexander

Logística  Ana Layna, Miguel Vicente Torrecillas

Dirección técnica  Alexander Soloviev

Producción en España  Tatiana Solovieva

-----------------


Joyas de Balanchine

Las mujeres aman las joyas, y George Balanchine, el coreógrafo que amaba a las mujeres, ha realizado un ballet que les rinde homenaje.

La idea para este ballet surge tras una visita de Balanchine a la casa del joyero Claude Arpels, en Nueva York, en la que tiene la oportunidad de ver las magníficas piezas de la colección.

A partir de ahí desarrolla tres coreografías sin un argumento concreto, pero unidas por un mismo tema, las piedras preciosas, en las que refleja el estilo de los tres países en los que desarrolló su carrera: Francia, Estados Unidos y Rusia.



Jewels está dividido en tres partes: "Emeralds", con música de Gabriel Fauré, es una evocación de la Francia romántica, con movimientos propios de los ballets del siglo XIX, como Giselle, que componen figuras simétricas, ritmos regulares y elegantes, y brazos etéreos que quieren ser "el arte del movimiento inmóvil". "Rubies" representa América a través de los ojos de Balanchine influenciado por los musicales de los años 30 y el jazz. Frente a la poesía de "Emeralds" nos ofrece el deseo, la sensualidad y la provocación, con las posiciones clásicas llevadas al extremo a partir del Capriccio de Stravinski. "Diamants" está construida sobre los cuatro últimos movimientos de la Sinfonía nº 3 de Tchaikovsky y es una síntesis del arte de Marius Petipa y Lev Ivanov, y en su composición percibimos la grandeza de los ballets imperiales rusos.

Las mujeres aman las joyas, y George Balanchine, el coreógrafo que amaba a las mujeres, ha realizado un ballet que les rinde homenaje. Jewels es un tríptico, y cada una de sus ventanas brilla con el fulgor de una piedra preciosa. Perfección física y colores se mezclan con las esencias musicales de Gabriel Fauré, Igor Stravinsky y Piotr Ilich Tchaikovsky. 

Las tres ventanas Esmeraldas / Emeralds, Rubíes / Rubíes y Diamantes / Diamonds transponen los estilos coreográficos de los tres países donde ha trabajado Balanchine: La primera parte, Esmeraldas, evoca a Francia, cuna de la danza romántica; la segunda, Rubíes - que representa a América - lanza un guiño a las girls de las comedias musicales; la tercera, Diamantes, sugiere los fastos del Ballet Imperial de San Petersburgo y el legado clásico que dejó Marius Petipa.


George Balanchine with his Jewels - NEW YORK CITY BALLET

George Balanchine es uno de los artistas capitales para entender la historia de la danza desde el siglo XX, tanto en términos de calidad como de cantidad: no sólo elevó a un escalafón mayor en complejidad técnica, formas expresivas y virtuosismo el ballet académico, sino que ha sido uno de los coreógrafos más prolíficos de la historia. 


Diana Vishneva of the Kirov Ballet in George Balanchine's Jewels. Photo courtesy of Cal Performances.


Educado en la tradición de los teatros imperiales rusos en San Petersburgo, su carrera comenzó cuando se unió a Serge Diaghilev y a sus Ballets Rusos en 1924, convirtiéndose en el nuevo creador impulsado por el visionario productor y por las composiciones del vanguardista Igor Stravinsky.

Trabajó con la compañía rusa hasta su desaparición por la muerte de Diaghilev en 1929 y, para entonces, ya había creado dos obras que se han mantenido como su sello de identidad, Apolo (1928) y El hijo pródigo (1929). En 1934 voló a Estados Unidos bajo el mecenazgo de Lincoln Kirstein y fundó la Escuela del American Ballet (en la Calle 59 con Madison Avenue), pilar donde se crearon las grandes compañías americanas, como el New York City Ballet, que dirigió desde 1948 hasta su muerte.

Balanchine colaboró estrechamente con el Ballet de la Ópera de París: desde 1929, cuando le invitaron a crear una obra para ellos –y que no pudo realizar al enfermar, pasándole el testigo a Serge Lifar, después director de la Ópera–, hasta los años 70 montó una quincena de sus ballets (Los cuatro temperamentos y Agon, entre ellos).

Uliana Lopatkina and Igor Zelensky of the Kirov Ballet in George Balanchine's Jewels. 

Photo courtesy of Cal Performances.

Con Jewels, se inspiró en la belleza de las piedras preciosas de los exquisitos joyeros Van Cleef&Arpels y en las partituras de los tres compositores que protagonizan cada parte: Esmeraldas está realizada sobre estractos de Peleas y Mélisande y Shylock, de Gabriel Fauré, y su estilo rememora el romanticismo que Francia presenció en sus escenarios decimonónicos; Rubíes es la energía del Capriccio de Igor Stravinsky, donde muchos ven influencias de la América de los años 30, pero que Balanchine niega, explicando que a él lo que le inspiró fue la música de Stravinsky, y el gran final es Diamantes, en el que el estilo imperial ruso queda de manifiesto con la maravillosa partitura de Tchaikovsky y ese gran paso a dos que recuerda al famoso de Cascanueces. 

El vestuario que diseñó Karinska ha sido reelaborado por Christian Lacroix.

Teatro Real de Madrid

www.teatro-real.com

Madrid - España


------------------------




Coreógrafo y bailarín estadounidense de origen ruso, nacido en San Petersburgo el 22 de enero de 1904. 


Georgi Melitonovitch Balanchivadze, mejor conocido por su nombre artístico de George Balanchine fue "bautizado" así por Serguei Diaghilev al considerar que su apellido era muy difícil de pronunciar para un occidenta.



El pensamiento coreográfico de Balanchine es un crisol en donde se fusionaron distintas influencias que van desde el gran academicismo de Marius Petipa (1818-1910), pasando por la ruptura que instaura Mijail Fokine (1880-1942) hasta uno de los vanguardistas del ballet ruso de los años veinte: Kasyan Goleizovski (1892-1970).

Hijo del compositor Meliton Balanchivadze y María Nikolayevna Vassilyeva, ingresó en 1914 a la Escuela de Ballet de Petrogrado. (Luego conocida como la Escuela de Ballet del Teatro Maryinski). Fueron sus maestros, Pavel Gerdt (1844-1917) y Samuel Constantinovitch Andreyanov. En 1921 se graduó con honores. Ese mismo año se incorporó al Cuerpo de Baile del Teatro Académico Estatal de Ópera y Ballet, compañía que primero fue conocida como el Ballet del Teatro Maryinski, posteriormente como el Ballet Kirov, ahora Ballet de San Petersburgo. Su primer obra se titula “La noche”, un pas de deux basado en una partitura de Anton Rubinstein creada alrededor de 1920. 

En 1923, Balanchine y algunos de sus compañeros de generación fundan el Ballet Joven, una agrupación para la cual coreografió diversas obras, y que se disolvió rápidamente. En 1924 es autorizado a salir de la Unión Soviética para realizar una gira a Europa Occidental.En Londres es visto por Serguei Diaghilev (1872-1929), el trascendental fundador de los Ballets Rusos, quien lo invitó a audicionar para su ingreso a la compañía. 

En 1925, Balanchine se integra a los Ballets Rusos. Si bien se destaca como bailarín sufre una lesión en la rodilla que lo obliga a concentrarse como coreógrafo. Como tal crea once coreografías: “El canto del ruiseñor” y “Barabau” (1925), “Romeo y Julieta”, “Jack in the box”, “El triunfo de Neptuno” y “La Pastoral” (1926), “La gata” (1927), “Apolo musageta” y “Los dioses piden limosna” (1928), “Le Bal”, y “El hijo pródigo” (1929). Al desintegrarse los Ballet Rusos, Balanchine participa en varios proyectos y actúa junto al Ballet Real de Dinamarca, el Ballet de la Ópera de París, los Nuevos Ballets Rusos y los Ballets Rusos de Montecarlo.

En 1933 funda Les Ballets una agrupación de cortísima existencia. Para esta compañía crea seis obras, entre ellas el último trabajo conjunto de Kurt Weill (1900-1950) y Bertolt Brecht (1898-1956) titulado “Los siete pecados capitales de los pequeños burgueses” (1933), obra cuya trama ocurre en siete ciudades de Estados Unidos. Ese mismo año –a los 29 años de edad-, acepta la invitación de Lincoln Kirstein (1907-96) de formar una gran compañía y academia de ballet en América. Así nace la School of American Ballet que inicia sus actividades en 1934. Ese mismo año realiza la coreografía “Serenata”. En 1935 crea el American Ballet que rápidamente se convierte en la compañía oficial de la Ópera Metropolitana. En la segunda mitad de la década del treinta Balanchine realiza diversos trabajos para Hollywood y Broadway.

En 1941, Balanchine y Kirstein fusionan temporalmente el Ballet Caravan (compañía que ya existía desde 1936) con el American Ballet resultando así el American Ballet Caravan para emprender una gira que dura cinco meses a Sudamérica, llevando en el repertorio obras tan importantes como “Concierto Barroco” y “Ballet Imperial” (1941). Entre 1944 y 1946, Balanchine es contratado por los Ballets Rusos de Montecarlo durante la dirección de Sergei Denham para sustituir a Massine. En este periodo crea “Danzas concertantes” (1944), “Night Shadow” (1946) entre otras. En 1946 Balanchine y Kirstein crean el Ballet Society, una pequeña compañía que estrena “Los cuatro temperamentos” (1946), y “Orfeo” (1948) entre otras obras. Invitada a formar parte del New York City Center of Music and Drama la compañía se convierte en el actual New York City Ballet en 1948. Desde entonces y hasta su muerte en 1983 Balanchine se desempeña como maestro y principal coreógrafo del NYCB. 

En 1948 debuta el NYCB con “Concierto Barroco”, “Orfeo”, “Sinfonía en Do” y “El Palacio de Cristal”. En 1950, realiza su primera gira a Europa. En 1962, son invitados a la Unión Soviética presentándose en el Teatro Kirov. En 1964 se instalan en el New York State Theatre en el Lincoln Center, construido de acuerdo con varias de las sugerencias hechas por Balanchine. En 1982 crea su última coreografía “Variaciones para orquesta” (1982). 

El pensamiento coreográfico de Balanchine es un crisol en donde se fusionaron distintas influencias que van desde el gran academicismo de Marius Petipa (1818-1910), pasando por la ruptura que instaura Mijail Fokine (1880-1942) hasta uno de los vanguardistas del ballet ruso de los años veinte: Kasyan Goleizovski (1892-1970). Su legado consta de más de 425 piezas, muchas de ellas consideradas como obras maestras, tales como “Los cuatro temperamentos”, “Tema y variaciones”, “Sinfonía en Do”, “Joyas”, “Agon” y “Sinfonía en tres movimientos”. A esta herencia debe sumarse la creación del NYCB. Balanchine ha sido considerado por la crítica especializada “el arquitecto principal del ballet en los Estados Unidos”, gracias a él “la gran academia se transformó en un juego bastante más dinámico, geométrico, bien alejado de las languideces románticas”. 

Fue condecorado con la Legión de Honor de Francia, el galardón del Kennedy Center, el ser miembro del Salón de la fama del entretenimiento en Hollywood, Caballero de la Orden de Dannegbrog, obtuvo la medalla de oro de la Sociedad Nacional de Artes y Letras de Estados Unidos y de manera póstuma, la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo honor que puede ser concedido a un civil en Estados Unidos.

Este coreógrafo ruso-norteamericano utiliza un amplísimo espectro musical que va de Juan Sebastián Bach (1685-1750) a Iannis Xenakis (1922-2001). Muere en Nueva York el 30 de abril de 1983. www.klassicaa.com

Balanchine creó más de 425 obras

"Serenade" (1934) "Ballet Imperial" (1941); "Concerto Barroco (1941), "La Sonámbula" ( 1946), "Symphony in C" (1947) estrenada como "Le Palais de Cristal";"Theme and Variations" (1947); "Orpheus" (1948); "Firebird" (1949); "La Valse" (1951); "Western Syhmphony" (1954);"Stars and Stripes" (1958); Tschaikovsky Pas de Deux" (1960);"A Midsummer Night"s Dream" (1962); "Bugaku" (1963); "Who Cares" (1970);"Symphony in Tree Movements" (1972); "Viena Waltzes" (1977); "Ballo della Regina" (1978); "Mozartina" (1981). 



en Danza Ballet

© bibliodanza- ciudaddeladanza