Nuestro agradecimiento a Marta Carrasco por los contenidos abiertos en esta sección
Marta Carrasco es colaboradora y jurado en el certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York.
Foto: Alberto Estébanez Director del Certamen, Marta Carrasco y Sara Sáiz responsable organización del Certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York
ENTREVISTA A MARTA CARRASCO
Cortesía: https://mujeresdelsur.es/marta-carrasco/
A LAS MUJERES EN EL PERIODISMO NOS QUEDA MUCHÍSIMO POR HACER. TENEMOS UN TECHO DE CRISTAL MUY RESISTENTE
. Ha recibido la Medalla de la Ciudad por su labor docente, educativa e investigadora.
. “Vine a Sevilla a hacer prácticas en el 77 –dice- y aquí me quedé. Las raíces tiran mucho”.
Desde que recibiera el pasado 30 de mayo la Medalla de la Ciudad de Sevilla, Marta Carrasco se ha visto envuelta en la nube de la fama, un mundo desconocido y desbordante para ella: “Me supera un poco, la verdad. No me esperaba la medalla pero lo que vino después todavía menos”. Cuenta asombrada que, cuando salió de FIBES (lugar de celebración del acto de entrega de condecoraciones), tenía más 170 mensajes de watssaps en su teléfono móvil, que desde entonces la gente la reconoce por la calle, la llaman por su nombre y no paran de felicitarla: “Ahora comprendo mejor a quiénes de la noche a la mañana han salido del anonimato y se han hecho famosas, como Lady Di o la reina Letizia. Tiene que ser brutal. Yo estoy deseando que pase ya la resaca de la medalla y poder guardármela aquí en la intimidad, muy satisfecha, muy honrada y muy feliz”.
Marta Carrasco recibe la medalla de la Ciudad de Sevilla
Periodista de raza, académica de las Artes Escénicas de España, crítica de danza y de baile flamenco, Marta Carrasco es también colaboradora de ABC de Sevilla en las páginas culturales y responsable de la Oficina de Prensa del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Cuando llegó a Sevilla, la tierra de su madre y de sus abuelos, en el 77 para hacer prácticas en un periódico no pensaba que esta ciudad sería el centro de su vida. “Yo tenía 18 años y Sevilla una vida artística efervescente. No era la movida de Madrid, pero aquí estaba todo más concentrado. En la Sevilla de los 80 se conocía todo el mundo, había grupos de teatro interesantes, yo salía con pintores y artistas… Me gustaba la ciudad, me sentía a gusto pese al calor. Es muy abarcable.”
En el mundo del periodismo Marta ha tocado todos los palos. Lo mismo se empolvaba los pies recorriendo los pueblos con los presidentes de las primeras diputaciones democráticas que asistía a las solemnes sesiones de constitución del Parlamento de Andalucía. Se estaba abriendo un mundo profesional en el que dejar Sevilla no representaba para ella ninguna opción,:
– “Las raíces tiran mucho, dice. Mi familia vivió primero en Barcelona, donde nacimos 4 de las cinco hermanas que somos, y después en Madrid. Pero en mi casa se vivía en andaluz, se comía en andaluz, se cantaba y se bailaban sevillanas. Sentíamos la alegría de Andalucía”.
Marta Carrasco en la presentación de su libro sobre la Escuela Bolera
EN SEVILLA HAY ACTIVIDAD CULTURAL
Aquí se Sevilla no tardó en trazar su rumbo informativo sin dejar que se alterase por tentaciones políticas o administrativas. Compaginó su trabajo con su propia formación en danza, baile e investigación cultural en los Estados Unidos y otros países extranjeros, al tiempo que desarrollaba una intensa actividad como reportera en ese campo y, especialmente, durante la Expo del 92. Ese período supuso para ella un paso decisivo en su trayectoria comunicativa, pues la llevaría a especializarse en la información y la crítica artística, materias que más la motivaban y que reforzaban además su independencia como periodista.
– ¿Conserva Sevilla actualmente algo de aquella efervescencia de los años 80, ha decaído la euforia cultural o se mantiene?
– “La eclosión de los 80 fue maravillosa -dice Marta Carrasco- porque se partía de unos niveles muy bajos. Pero después la Expo nos ha dejado una infraestructura cultural en teatros, museos, música… que nos permite que ahora estar muchísimo mejor. Lo que pasa es que antes había tan poco, que cualquier iniciativa se notaba mucho.
Es cierto que falta mucho apoyo y que se han quedado muchos eventos culturales en el camino como el Festival de Jazz, o el Festival de Música de Cine, pero se han mantenido la Bienal de Flamenco, el Festival de Danza de Itálica, el Festival de Música Antigua y han nacido otros. La crisis ha afectado sobre todo a las galerías, porque han cerrado muchas. Sin embargo, yo creo que hay actividad cultural en Sevilla para quien quiera encontrarla”.
LAS MUJERES TIENEN AÚN MUY POCA PRESENCIA EN LA CULTURA
Está convencida de que Sevilla volverá a recuperar su compás cultural en cuanto pase la pandemia. Asegura que los teatros de la ciudad tienen un gran nivel, “el Central, dice, es de los mejores de España en programación de Danza con temporánea, el Maestranza trae las mejores compañías de ópera y el Lope de Vega parece que vuelve a resurgir con la nueva dirección.”
– ¿Y la presencia de las mujeres en los diferentes ámbitos culturales sigue el mismo ritmo o parece estancada?
“Todavía tenemos un techo de cristal. Por ejemplo, en los museos españoles sólo el 15% de las colecciones pertenecen a mujeres. En los repertorios de las compañías nacionales puedo citar el Ballet Nacional de España que, por cada diez coreógrafas tiene más del doble de coreógrafos, y en la Compañía Nacional de Danza pasa exactamente igual”.
Pero las cosas se pueden hacer de otra manera. Marta se refiere a la gestión del CAAC que, desde hace diez años, tiene una programación paritaria: “Eso significa que hay mujeres muy válidas y el mundo cultural tendría que prestar más atención a este caso”.
«Los techos de cristal están todavía ahí, dice esta periodista curtida en la crítica, “no como antes, porque la sociedad avanza, pero tendríamos que coger un poco más de velocidad”. A la cabeza se le viene un ejemplo claro del camino que queda por recorrer: “Hace unos días -dice- la Diputación de Sevilla entregó las Medallas de la Provincia y no se la dio a ninguna mujer. Yo no me puedo creer – añade- que no haya una sola mujer en esta provincia que no sea merecedora de una medalla. No me lo puedo creer”, insiste.
– ¿Y en el mundo del periodismo cómo son los techos de cristal?
– “Muy, pero que muy duros. Queda mucho por hacer. Las redacciones están llenas de mujeres y, sin embargo, los puestos directivos siguen ocupados por los hombres. Eso pasa en Andalucía y en toda España.”
DISFRUTA DEL PERIODISMO
En sus ratos libres Marta Carrasco investiga sobre danza, forma parte de jurados artísticos, imparte cursos y ponencias sobre el baile y escribe. Ha publicado tres libros propios y en colaboración varios sobre la historia del baile y del Flamenco. Ahora prepara una biografía sobre Luísa Triana (Sevilla, 1933, bailaora, actriz y pintora), participa en la organización del centenario de Antonio el Bailarín, es miembro de la asociación cívica Civisur y del colectivo “Mas Mujeres”.
Marta carrasco no se aburre. Disfruta de su oficio todo lo que puede: “El periodismo, cuando es vocacional, lo disfrutas muchísimo, puede resultar fascinante. Yo me siento privilegiada cuando me llaman los coreógrafos para una audición. Me encanta. Hay momentos en este trabajo que no cambiaría por nada como cenar con Carmen Laffón, pasear por la Alhambra con Carlos Cano y con el pintor Manuel Rivera, almorzar con Luís Gordillo o pasear en coche de caballos con Borges… este oficio tiene muchas miserias, pero también te brinda cosas que no le pasan a cualquiera.”
Nani Carvajal
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Breve Currículum
Marta Carrasco Benítez. Periodista. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha cursado también estudios de Derecho en esta Universidad, y de Danza y Crítica en la Universidad de York (Toronto. Canadá).
Periodista y crítica de danza, actualmente colabora con el diario ABC de Sevilla, donde ejerce labores informativas en materia de cultura en general, y ejerce la crítica de danza y de baile flamenco.
Ha formado parte de las redacciones de los periódicos Nueva Andalucía, El Correo de Andalucía, Diario 16 Andalucía, así como colaborado con la Agencia Efe Nacional, revista Tribuna, Blanco y Negro, Tiempo, Andarax, y actualmente también en revistas especializas como Por la Danza, Casa de la Danza, Dance Magazine, Mercurio, Alboreá, ..., entre otros medios. En el apartado audiovisual ha colaborado en programas de Cadena SER, Canal Sur Radio, Radio Andalucía, Punto Radio..., y en Televisión ha realizado guiones para el programa “Hijos de Andalucía” de Canal Sur TV (cadena autonómica), entre otros, sobre personalidades de las artes escénicas andaluzas como el dramaturgo Salvador Távora y las bailaoras Matilde Coral y Cristina Hoyos.
Ha formado parte de Comisión Nacional de la Danza, de la Comisión redactora del Plan Nacional de Danza 2012, y del Consejo Nacional de las Artes Escénicas. Asimismo ha participado en varias ocasiones como miembro de la Comisión Asesora de la Bienal de Flamenco y del Instituto Andaluz del Flamenco, o el Festival de Música de Cádiz.
Como investigadora, es miembro de la Junta directiva de la Asociación Danza + Investigación, y participado en numerosas ocasiones como jurado en el Premio Nacional de Danza, Giraldillo de la Bienal de Flamenco, Premios Max de la Crítica (SGAE), Premio Compás del Cante, Premio
Escenarios de Andalucía, Certamen Coreográfico Burgos-Nueva York, Plataforma Bagnolet (Francia), entre otros muchos certámenes.
Como docente ha impartido cursos en las Universidades Autónoma de Madrid, Alcalá de Henares (Madrid), Hispalense, Pablo Olavide y Universidad Internacional de Andalucía (Sevilla), y Autónoma de Barcelona, así como en el Institut del Teatre de Barcelona, Fundación Cristina Heeren, entre otras instituciones.
En unas jornadas de Escuela Bolera
Autora de numerosísimos artículos, ponencias y comunicaciones sobre flamenco en congresos nacionales e internacionales, sobre todo de la disciplina del baile. Su labor de investigación ha dado como fruto varios libros, el último de ellos en relación al baile es el titulado “La Escuela Bolera Sevillana: Familia Pericet”, editado por el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía.
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LA DANZA NECESITA QUE LA GENTE QUE NO ES DE LA PROFESIÓN SE LA CREA
Marta Carrasco: «Me he hecho a mí misma en la danza. En una especie de desierto donde nadie creía que la danza debía tener protagonismo»
Antonio Luengo, 25 de noviembre de 2018. Fotografías: Archivo personal de Marta Carrasco
Cortesía: https://www.masescena.es/entrevistas/marta-carrasco-me-he-hecho-a-mi-misma-en-la-danza-en-una-especie-de-desierto-donde-nadie-creia-que-la-danza-debia-tener-protagonismo/
Con Antonio Gades
Como periodista ha tenido siempre oportunidad de entrevistar a artistas de danza. Marta hacía la sección de cultura, y lo mismo entrevistaba a bailaores o bailaoras, que a personas que venían a hacer los espectáculos de danza a su ciudad. Desde esta sección siempre ha tenido la posibilidad de conocer a artistas de danza, además de otros de diferentes disciplinas.
Escribió su primera crítica de danza en el año 1991, aunque llevaba trabajando desde 1978, año en el que comenzó como becaria
Pero en realidad, sus primeras colaboraciones en medios específicos de danza comenzaron en el año 1984, con la desaparecida revista Monsalvat, que dirigía Pastora Martos en Barcelona. Una vez que se conocieron le pidió que colaborara con ella. Lo primero que le mandó, recuerda, fue un artículo sobre los Seises de Sevilla. A Pastora le gustó mucho. Estuvo colaborando con ellos hasta que la revista dejó de publicarse.
Al cabo de unos años, en el año 1990, empezó a colaborar con Diario 16 Andalucía, y ahí fue donde publicó su primera crítica de danza al Ballet Nacional de España. Después de ver bailar durante mucho tiempo tardó en decidirse a publicar la primera crítica porque cree que es un trabajo muy delicado y hay que haber visto mucho bailar para hacerlas.
Javier Latorre, Luisa Triana, Antonio Canales, Blanca del Rey y yo
Otros medios
Empezó en el año 1978 como becaria en El Correo de Andalucía y en Nueva Andalucía, un periódico vespertino que había en la región andaluza. Realizó todas las crónicas de los espectáculos de la Exposición Universal de Sevilla del año 1992 para la Agencia Efe. Ha colaborado en la revista Andarax de Almería, en la revista Blanco y Negro, Tribuna, Tiempo, en la Cadena Ser, en Canal Sur Radio, en Radio Andalucía. Ha realizado guiones para el programa “Hijos de Andalucía” de Canal Sur Televisión sobre artistas como como Matilde Coral, Cristina Hoyos y Salvador Távora. En la actualidad colabora con Siete Televisión y el diario ABC de Sevilla, su medio principal y por el que casi todos la conocemos gracias a sus colaboraciones culturales y críticas de danza.
Con Maurice Bejart
Como periodista de profesión, los inicios periodísticos de Marta estuvieron relacionados con las noticias locales, provinciales y políticas. Hasta el año 1992 estuvo haciendo política. Pero siempre que tenía ocasión se escoraba hacia la cultura que era lo que verdaderamente le apasionaba. En realidad, comenta que las revistas especializadas en danza son muy gustosas de trabajar porque de alguna manera se une la pasión con la profesión. La revista Monsalvat para Marta fue una ilusión tremenda porque podía juntar, como apuntaba anteriormente, profesión y pasión, y eso es una suerte.
Victor Ullate, Eduardo Lao, Antonio Garde y yo
También destaca de aquella época la revista en edición trilingüe que se llamaba Danzart en Barcelona, codirigida con Nelida Monés. La revista del Instituto Andaluz del Flamenco, Alboreá, también ha contado entre sus páginas con artículos y colaboraciones de nuestra protagonista. Han sido muchas las revistas especializadas en danza. Tales como Dance Magazine, Por la Danza, Casa de la Danza… Trabajar para esas revistas ha sido un auténtico privilegio, porque además, se dirigía a otro público, al que ya das por sabido que tiene unos ciertos conocimientos en la materia. No es como en la prensa generalista. Marta comenta que en estas revistas se ha podido “lucir” un poco más.
Por qué esa pasión por la danza
En casa de Marta Carrasco siempre se ha bailado. Su familia materna es de Sevilla y Córdoba. Y su madre fue alumna del sobrino nieto del Maestro Otero. Bailaba muy bien, aunque no se dedicó a ello. “Las señoritas de la época no se dedicaban a ello”… En su casa, una vez que levantaban los pies del suelo, ya les enseñaban a bailar por sevillanas. Bailar en su casa no era algo excepcional, sino natural. Se bailaba en las fiestas de Navidad, en los bautizos, en las bodas. Para ellos era su forma de expresar. En Andalucía funcionamos así. Bailar es natural.
En un viaje que hizo con sus padres a París, siendo pequeña, la llevaron a la Ópera de París, y tuvo la enorme suerte de poder ver bailar a Margot Fonteyn y Rudolf Nureyev. Aquello para ella fue un auténtico “shock”, para bien, y que aún recuerda.
Durante muchos años, como periodista tenía que cubrir plenos parlamentarios, plenos municipales, o hacer entrevistas a políticos de todo tipo, pero en su corazón seguía teniendo la cultura, y, sobre todo, la danza. Se ha hecho a sí misma en la danza. En una especie de desierto donde nadie creía que la danza debía tener protagonismo en las páginas de los medios de comunicación. Ha insistido en que en los medios generalistas la danza tenga protagonismo. Si no se insiste y no aparece, resulta que no pasa nada. Y eso es lamentable.
Con Pilar Lopez, Maria Rosa, Rosita Segovia y Jose Antonio
Con Jan Fabre
Mis pilares de la danza
Cuando a Marta le preguntamos que nos destaque tres bailarines españoles, hace hincapié en que son sus tres bailarines, y que hay muchos más. Considera que de esos troncos que a continuación menciona sale mucha más gente. Para no irse a lo antiguo, cree que la familia Pericet de Sevilla son los que han dejado y transmitido las enseñanzas de la Escuela Bolera, y han sido maestros de muchísimos bailarines de nuestro país. En danza clásica, destaca como una persona fundamental de esta disciplina a María de Ávila, y que desde ese tronco sale mucha gente como Víctor Ullate, Lucía Lacarra… Hay que tirar de ese tronco. María de Ávila-Víctor Ullate, Víctor Ullate-Joaquín de Luz y Lucía Lacarra… Quizás pondría a María de Ávila y Víctor Ullate ahí al alimón. El último en destacar sería Antonio Gades. Gades ha sido un maestro, aunque no le gustaba que le llamaran maestro, al que Marta ha respetado mucho sobre todo porque enseñaba lo que era la ética de la danza, heredada, a su vez, de Pilar López.
Como maestros, tira por los andaluces. Uno de ellos es el maestro José Otero, quien sentó numerosas bases de la danza. Los Pericet, y la maestra Matilde Coral. Finaliza diciendo que hay muchos y muy buenos, pero prefiere centrarse en Sevilla.
Y otra que destaca es el maestro José Granero, de quien escribió su biografía en un libro publicado por el Institut del Teatre de Barcelona. “El maestro Granero era un ser especial, me transmitió muchísimas cosas, no sólo sobre danza, me hizo mejor persona trabajar con él”.
Fuera de España, sin lugar a dudas, aún está fascinada por Barýshnikov, Maurice Béjart, al que considera que fue el padre de la danza del siglo XX, además de una persona maravillosa, y por último a Birgit Cullberg y a Jiri Kylian.
Lamenta no haber podido entrevistar a Antonia Mercé “La Argentina”. Todo ese movimiento que ella forjó en París con la vanguardia parisina de la época le hubiera dado mucho juego. Sin duda.
Si no nombra a Antonio Ruiz es porque es uno de los mitos que Marta tiene. Lo conoció personalmente mucho menos que a Gades. Coincidió con él casi al final de su vida. Sólo lo vio bailar dos veces, mientras que a Antonio Gades lo ha visto bastante más. Antonio Ruiz es un caso especial dentro de su familia porque se crió con su madre. Su madre vivía en la calle Santa Clara y Antonio Ruiz nació en la calle Álvaro de Bazán esquina Santa Clara. Jugaban juntos de pequeños a marinear, a subir por el palo de la torre de Don Fadrique, y los dos iban juntos de pequeños a la academia de Realito. Con Antonio Ruiz Soler reconoce tener como algo mucho más familiar.
Con Israel Galvan
Es como parte de casa, porque aún se conservan fotografías de él. La madre de Marta aún cuenta cómo Antonio bailaba detrás y al son de un organillo e imitaba los pasos de los caballos del Conde de Santa Coloma por la calle Santa Clara. Es un personaje como más natural de casa para ella. Aunque sin duda es un mito de la danza, es como parte de la familia. Ha oído a su madre contar cosas de Antonio desde que era pequeña.
Presentacion del Libro Pericet
Definición de Antonio Ruiz y Antonio Gades
Antonio Ruiz es el ingenio, lo natural, la gracia. Es tierra.
Antonio Gades es la disciplina, la enseñanza, la escuela de Pilar. Y es aire.
Son dos figuras imprescindibles, necesarias, y absolutamente distintas. No hay figuras como ellos, aunque haya gente que pasará a la historia de la danza.
Crítica de Danza
Cuando le preguntamos a Marta por su trabajo de crítica de danza introducimos nuestra pregunta afirmando que no es una crítica demasiado mordaz. En este sentido, considera que hay que tener el suficiente recurso literario, es decir, hay que saber escribir, para saber hacer una crítica sin insultar. No se permite nunca insultar a nadie. Lo fácil es hacer una crítica con un insulto. Lo difícil es analizar un espectáculo. Decir lo que te ha parecido, lo que no te ha parecido bien, pero no descalificar nunca a un artista. Siempre hay que tener un respeto enorme por la persona que se sube a un escenario. Es muy arriesgado subirse a un escenario y requiere mucho esfuerzo, comenta. No se puede hacer una crítica sin haber visto mucho, y sin haber leído mucho. Y haber hablado mucho con la gente.
En el año 1978 fue cuando comenzó su carrera como becaria. Pero no fue hasta el año 1991 cuando escribió su primera crítica. Ya había visto mucho bailar, había hecho muchas entrevistas a bailarines, y había leído muchísimo. Pero Marta se hace la siguiente pregunta: ¿Cómo puede ser una persona tan osada de a los dos años o año y medio de estar viendo bailar decidirse a escribir una crítica?
Marta Carrasco no es una bailarina o coreógrafa frustrada. Ella lo que quiere es ver bailar. En ese sentido considera que no puede decir nunca: “Yo haría esto así, o de otra manera”.
Marta y yaya con ocho meses
Lo que necesita la danza en nuestro país
Es muy rotunda cuando le preguntamos por las necesidades de la danza en nuestro país. Fe. Necesita fe. Ya la tienen los artistas. Ya la tienen los que se juegan su vida, su carrera, su patrimonio por la danza. Ahora necesitamos fe de quienes llevan los mandos de la cultura y la enseñanza. Necesitamos que se regulen aún más las ayudas. Que el tejido de la danza esté más organizado. Que se consiga una salida adecuada a quienes tienen una carrera tan corta profesionalmente hablando. Esas carreras tan cortas necesitan una salida profesional como sucede en países como Suiza, Holanda o Suecia, donde están perfectamente establecidas. Necesitamos programaciones estables de danza. Necesitamos compañías residentes en los teatros.
Que los teatros nacionales tengan temporadas de danza anuales. Y necesitamos además mucha ayuda para producción. Y quitarnos la tontería de los cerrados circuitos autonómicos. Quiero ver cómo se baila en el País Vasco, y en Galicia. Tráigamelos. Igual que vayan los andaluces para allá. Hagamos esas sinergias entre comunidades. La danza es universal. La danza necesita que la gente que no es de la profesión se la crea.
Premio concedido por la PAD
Marta Carrasco recibirá el próximo 3 de diciembre el premio concedido por la Asociación de Profesionales y Compañías para el desarrollo de la Danza en Andalucía. Está muy orgullosa de recibirlo, porque no es un premio al que ella se haya presentado, sino que la Asociación ha tenido a bien concederle. Está encantada de poderlo recibir y cree que está motivado por aportar su granito de arena a la danza en Andalucía y fuera de ella siempre que puede. Además es el gremio profesional el que le otorga tal distinción.
En el terreno personal
Se define como una mujer vital, una agonía trabajando. Necesita de sus amigos y de su familia. Es muy familiar. Es muy de amigas, muy de amigas. Necesita esa complicidad con las mujeres. En Sevilla tiene un grupo de amigas periodistas que se denomina “El Club de las Diez”, con una complicidad a todos los niveles, personal y profesional. Necesita el mar, y es un ratón de biblioteca. Afirma que los libros la están devorando poco a poco porque no caben en su casa. Le gusta escuchar música clásica, ópera y es una gran apasionada del flamenco. Es muy “disfrutona”. Exprime la vida.
Al cine se iría con su gran amiga Mercedes de Pablos, directora del Centro de Estudios Andaluces, y que se lo sabe todo de todas las películas… La pone al día. Al teatro le gusta ir con cualquier amigo, pero que esté callado, porque en el teatro no se habla, “me concentro cuando estoy viendo un espectáculo, y cuando no va bien, sobre todo la danza, lo somatizo y hasta algunas veces me duele el estómago”.
El primer recuerdo de su niñez que le viene a la cabeza con respecto a la Danza es la primera vez que bailó por sevillanas en la feria de Sevilla. “Me vistieron de flamenca con ocho meses, con la flor pegada con un celo porque no tenía pelo. Años después, cuando ya andaba, mi padre me puso encima de una mesa, levantó los brazos tocó los “pitos” y bailé con él…, hay foto. Llevaba un traje de organdí rojo y blanco, y sí, ya tenía pelo, me pusieron una clavellina roja y por supuesto, muchos collares”.
Reportaje a Marta Carrasco
Cortesía: Concepcion Cuervo Pericet
324 may 2020
Marta Carrasco nos cuenta la importancia de tres generaciones de bailarines y maestros