El bailaor Antonio Canales presidirá el jurado del Certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York, que alcanza su vigésima tercera edición consolidado como un referente de las artes del movimiento en España y que, a lo largo de julio, convertirá distintos enclaves de la capital burgalesa y el Camino de Santiago en escenarios donde artistas emergentes tracen una panorámica de la danza contemporánea. 

El artista andaluz se suma así a la nómina de otros grandes maestros de prestigio internacional que han encabezado la cita, como la japonesa Kazuko Hirabayashi, veterana profesora en Juilliard; la belga Catherine Allard Vandenhove, directora artística de la compañía IT Dansa; Carmen Roche, exsubdirectora del Ballet Clásico Nacional; Goyo Montero, Premio Nacional de Danza 2011; Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, y José Carlos Martínez, director del Ballet de la Ópera de París. 

Canales, nacido en Sevilla en 1961, es uno de los representantes más reconocidos de la danza española. Hijo y nieto de artistas, desde muy pequeño se interesó por el baile. Su primera oportunidad profesional se la dio el Ballet Nacional de España (BNE), del que fue bailarín solista y primer bailarín, y para el que coreografió dos obras: Grito (1998), estrenada en el City Center de Nueva York, y A ciegas (1999), montaje con el que Canales debutó en el Teatro de la Zarzuela como invitado del BNE.

Antes de ponerse al frente de su propia compañía, que se presentó en Bilbao en 1992 con los montajes A ti, Carmen Amaya y Siempre Flamenco, desarrolló una carrera en solitario como intérprete de flamenco, requerido en galas internacionales en las que compartió escenario con figuras como Rudolf Nuréyev,Maya Plisétskaya o Carla Fracci, entre otros. Al frente de su compañía, Canales firmó obras como Torero (1993), Gitano (1997), La Cenicienta (2000), Ojos verdes (2003) y Carmen, Carmela (2004). El coreógrafo y bailaor sevillano también ha protagonizado el largometraje Vengo (Tony Gatlif, 2000) y es autor de la novela Sangre de albero (2002). Entre sus principales reconocimientos, destaca el Premio Nacional de Danza, en 1995, y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, en 2020.

Al reconocido coreógrafo le acompañarán en el jurado Marta Carrasco, periodista y crítica de danza, además de colaboradora de la redacción del diario ABC en Sevilla; Ayako Kurakake, coreógrafa y fundadora del Reverb Dance Festival NY; Alfonso Ordóñez, ex bailarín y cofundador de Danet Danza, además de coordinador de diferentes proyectos artísticos y culturales; Mario Bermúdez, director artístico y coreógrafo de Marcat Dance; Catherine Coury, bailarina y asistente creativa de coreografía; Ximena Eleta, bailarina, coreógrafa y directora de la compañía panameña Gramo Danse, así como fundadora y codirectora del Festival PRISMA; José María Viteri, director artístico del Teatro Calderón de Valladolid e Ignacio Javier de Miguel, técnico de la Gerencia Municipal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Burgos. El jurado de Bailando con Piedras contará con Marta Carrasco, periodista, crítica de danza y colaboradora del diario ABC en Sevilla; Maruxa Salas, bailarina, coreógrafa y codirectora del festival SóLODOS en Danza en Costa Rica, y Ximena Eleta.

El Certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York se enorgullece en anunciar que la competición Danza en el Camino, incluida dentro de este prestigioso certamen, ha implementado medidas para minimizar sus emisiones y convertirse en un evento neutro en carbono.

El certamen cuenta con un nuevo equipamiento que cumple con todas las directrices para espectáculos con una huella de carbono nula (0), lo que lo convierte en una herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático.

La huella de carbono es un indicador ambiental clave, ampliamente reconocido y utilizado en diferentes sectores y organizaciones. Su aplicación a eventos como Danza en el Camino nos permite determinar, evaluar y comunicar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. Como resultado, estamos comprometidos en reducir nuestro impacto ambiental y contribuir de manera activa a la protección del medio ambiente.

Danza en el Camino continúa su compromiso con la excelencia artística y la responsabilidad ambiental, y esperamos inspirar a otros eventos a seguir nuestro ejemplo.

¡Únete a nosotros en este emocionante viaje hacia un futuro más verde y sostenible!